...te cuesta terminar un proyecto?
Nunca te pasó que encaraste algo
con todas las ganas, pasión, furia descontrolada, energía... y a medida que
avanzabas con el proyecto te dabas cuenta que te ibas “pinchando”… y que luego "eso" que habías encarado con tanto
énfasis al final ni lo habías terminado???
Existe una razón para esto que es
denominada: El problema de la última milla y refiere a que “somos muy
buenos para obtener soluciones que implican un salto tecnológico, pero una vez
logrado esto, creemos que todos lo van a adoptar como por arte de magia”.
(Mullainathan para La Nación).
Qué significa esto? Supongamos
una inversión que hacemos y que nos lleva insumido el 95% de nuestros recursos
(ya sea económicos, de tiempo, etc.), llevaría a pensar que se completará el
proyecto; sin embargo esta teoría dice que el proyecto terminaría en fracaso si
no existe alguien capaz de arremeter con ese 5% para aprovechar todo el 95%
invertido… (extraño, no?)
Ejemplo: un aeropuerto -cuesta millones- y las personas se pierden porque nadie pensó
en los carteles; las megacentrales telefónicas con operadores que no saben
usarlas o que tratan mal al que llama.
El artículo propone salir del
problema de la última milla: crear “ministerios
para hacer pequeñas cosas”
Parecería que somos muy buenos para crear grandes ideas, pero no tanto para llevarlas adelante…
Te recomendamos leer el artículo
completo; imperdible, del increible Sebastián Campanario: